Paz y miel

El sol, recién levantado,
Extiende sus rayos,
Como gigantes brazos que,
Tímidamente se abren y,
Acarician poco a poco,
A sus criaturas amadas.

Alberga desde pájaros
Que entonan con dulzura
Un canto celestial,
Cachorros que ladran
Como si no hubiera otro mañana,
Ovejas guiadas por sus pastores,
Mascotas paseadas por sus amos,
Funcionarios que madrugan por un futuro más prospero,
Personas alegres que corren por un mejor mañana...

Sus rayos a todos tocan,
y de todos se dejan ver,
hasta del ciego más ciego,
que no puede ver más que oscuridad.
A todos, todo.
Porque es todo y a todos ilumina,
hasta el más ateo comienza a creer.